En Argentina se registran 300 casos de Síndrome Urémico Hemolítico por año
El SUH afecta principalmente a niños menores de 5 años y está asociado al consumo de alimentos contaminados. Expertos remarcan la importancia de la prevención y la consulta médica temprana.
En Argentina se registran alrededor de 300 casos al año de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad grave que constituye la principal causa de insuficiencia renal aguda en la infancia. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, los niños pequeños son el grupo más vulnerable.
El SUH se caracteriza por la destrucción de glóbulos rojos, el descenso de plaquetas y el fallo renal, lo que puede derivar en complicaciones que impactan también en el sistema nervioso central.
“La mayoría de los casos en el país son provocados por la bacteria Escherichia coli productora de toxina Shiga, especialmente la cepa O157:H7”, explicó la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC. Esta toxina daña los vasos sanguíneos, en particular los del riñón, y se transmite principalmente a través del consumo de carne mal cocida, productos lácteos o jugos sin pasteurizar, frutas y verduras contaminadas, agua no segura y deficiente higiene de manos o superficies. También puede contagiarse de persona a persona, sobre todo en ámbitos infantiles como jardines o guarderías.
Los síntomas suelen comenzar con diarrea acuosa que puede volverse con sangre, acompañada de vómitos, dolor abdominal, decaimiento, palidez y disminución en la cantidad de orina. En casos graves, se suman convulsiones o alteraciones neurológicas. Ante estos signos, los especialistas insisten en la necesidad de consultar de inmediato a un médico.
El diagnóstico se realiza mediante estudios de sangre, función renal y coprocultivo, y si bien no existe un tratamiento específico, el abordaje incluye internación, control estricto, hidratación intravenosa y, en casos severos, transfusiones o diálisis.
“La prevención es clave: cocinar completamente las carnes, evitar productos no pasteurizados, higienizar frutas y verduras, lavar utensilios y superficies, y mantener una correcta higiene de manos”, remarcó la Dra. El Haj.
En Argentina, el SUH es una enfermedad de notificación obligatoria, y aunque la mayoría de los pacientes logra recuperarse, pueden quedar secuelas. Por eso, informarse y adoptar medidas de cuidado cotidianas resulta esencial para proteger la salud, en especial la de los más chicos.