La División Delitos Complejos de Río Grande, junto a la Comisaría de Género y Familia, llevó adelante una investigación a raíz de una denuncia presentada por autoridades escolares, luego de que circularan audios y mensajes que hacían alusión a un posible tiroteo dentro del colegio.
Con intervención del Juzgado de Familia y Minoridad N.º 2 del Distrito Judicial Norte, se ordenaron allanamientos en dos domicilios de la ciudad.
Si bien no se encontraron armas de fuego, la Policía secuestró celulares y equipos informáticos, e identificó a dos menores de edad presuntamente vinculados con las amenazas.
Los mensajes, que se viralizaron entre alumnos y padres, hablaban de un posible ataque armado y advertían que “cuantos más chicos mataran, después se iban a matar ellos”. La difusión generó miedo, angustia y un ausentismo significativo.
Muchas familias cuestionaron la falta de comunicación directa por parte de la institución, ya que se enteraron de la situación por redes sociales o grupos de WhatsApp, y no por canales oficiales del colegio.
La Justicia continúa investigando la veracidad de las amenazas y si existía una intención concreta de llevar adelante el tiroteo mencionado.
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