Este martes 6 de mayo se concreta un paro nacional de colectivos convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en reclamo de una recomposición salarial. Si bien la medida tiene alcance nacional, en Río Grande la situación es distinta: los choferes locales estarían en condiciones de salir a trabajar por temor a represalias.
Desde UTA Río Grande, a través de su secretario gremial José Zampedri, se manifestó preocupación por las presiones que estarían recibiendo los trabajadores: “Estamos atados a los compañeros que están siendo tremendamente presionados tanto por la municipalidad como por la empresa. Hay mucho temor por lo que conlleva la medida de fuerza, que va desde suspensiones hasta despidos. Ya lo hemos vivido en este contexto.”
Zampedri agregó que “aunque ninguno de los trabajadores está de acuerdo con la plata que fue ofrecida, seguramente muchos van a salir a trabajar por miedo. Ese es el panorama en Río Grande”.
La medida de fuerza a nivel nacional fue convocada tras el fracaso en las negociaciones salariales. La UTA reclama un salario básico de $1.700.000, mientras que la oferta de las cámaras empresarias ronda los $1.270.000, con montos no remunerativos y sin garantizar estabilidad laboral.
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